martes, 11 de junio de 2013

HERMANDAD DE PENITENCIA DE LA PASIÓN DE NTRO. SEÑOR JESUCRISTO Y COFRADÍA DE JESÚS NAZARENO DE LA TRINIDAD




PLACETA DE LAS TABLAS 1862. Se aprecia una de las puertas del Convento de la Trinidad

      Tratamos estas dos cofradías en el mismo lugar, por ser la primera el tronco y matriz de la segunda y continuadora en el tiempo de ella. Las mismas o algunas imágenes de la de Pasión, serán las que procecionará la Hermandad del Nazareno de la Trinidad y, siendo, sus imágenes las mismas, de ninguna de ellas se tiene noticia de su actual paradero. Sólo podemos trasladar algunas hipótesis, más o menos acertadas, sobre cuales podrían ser algunas de sus imágenes de las que hoy podemos contemplar en algunas iglesias de la ciudad.

     La Hermandad de la Pasión de Jesucristo, la primera de ellas y la más antigua, fue una de las primitivas hermandades de penitencia de Granada, fundada en el siglo XVI en el Convento de la Santísima Trinidad Redención de Cautivos de frailes trinitarios calzados.
      
    El convento de la Santísima Trinidad, fundado en 1517 por fray Antonio de Aguanevada, estaba situado en parte del solar que hoy ocupa la Plaza de la Trinidad, que recibe de dicho convento su nombre actual. El convento e iglesia ocupaba la manzana formada entre dicha plaza, entonces mucho más pequeña, con el nombre de Placeta de las Tablas, frente a la calle de la Duquesa, entre la calle de Mesones, la de Jaudenes y la de Alhóndiga.

     La iglesia, por su costado izquierdo, daba a la calle de Mesones, por donde tenía su única entrada, y el derecho, al claustro del convento, y la parte posterior a la Calle de Jaudenes. El presbiterio daba a la Calle de Jaudenes, prolongación de Marqués de Gerona y el ábside de la iglesia daba a la Placeta de las Tablas (parte, hoy, de la Plaza de la Trinidad).

  El templo estaba unido al Arco de Bib-Almazán o Puerta del Corro o de la Conversación, hoy desaparecida, que daba entrada a la calle de los Mesones y Barrio del Arenal, lugar eminentemente comercial protegido por la muralla de la ciudad que discurría paralela a dicha calle Mesones y terminaba en el otro extremo de la misma en la Puerta Real.

 Dentro de la iglesia residían importantes cofradías, como la de la Visitación de Ntra. Sra. del gremio de sastres, en cuya primitiva ermita se fundó el convento; la hermandad de la Purísima Concepción; la de Ntra. Sra. de la Asunción, probablemente de torcedores de seda; la del Dulce Nombre de María, con procesión todos los meses; la de Ntra. Sra. de los Remedios, devoción impulsada por la Orden Trinitaria; la de la Santa Cruz de zapateros remendones; la de San Miguel Arcángel, fundada en 1612; la de Ntra. Sra. de las Angustias, que veneraba a un cuadro de la Patrona, primitivamente colocado en la Puerta de Bib-Almazán y después trasladado a una capilla callejera adosada al ábside de la iglesia de la Trinidad.


SOLAR DE LA IGLESIA Y CONVENTO DE LA TRINIDAD 

Fundación y Capilla

   La Hermandad de la Sagrada Pasión de Cristo se funda en el convento entre 1582-85, pues el 16 de septiembre de 1586 fue confirmada por una Bula que le concedió el Papa Sixto V, otorgando a sus cofrades que visitasen la capilla un jubileo plenísimo desde el medio día de Jueves Santo, hasta la noche del Viernes Santo, así como, los días que se juntasen en cabildo, acompañaren al Santísimo Sacramento. Otras indulgencias concedía la referida Bula en los días de la Circuncisión del Señor y los de la Invención, Triunfo y Exaltación de la Cruz (1).       

  Era cofradía más moderna que la de Jesús Nazareno del convento carmelita de los Mártires, fundada hacia 1580-82, ya que ésta tenía derecho de prelación de paso en la mañana del Viernes Santo. Así, Henríquez de Jorquera en sus Anales, dice: “...la grandiosa y devota cofradía de penitencia de la Sagrada Pasión de Cristo, que sale el Viernes Santo por la mañana después de la de los nazarenos”.

      
Poseía una gran capilla dentro de la iglesia (la tercera, no sabemos de que lado de la nave), donde se veneraban las imágenes de sus varios pasos (se la conocía por el pueblo como la "Cofradía de los Pasos de la Pasión"), en la que la imagen del Nazareno ocuparía en nicho central, pues se la denominación de la capilla, era la de "Jesús Nazareno".

     Primitivamente, la hermandad no era propietaria de la capilla, pues ésta fue adquirida por un particular llamado Tomás de Ossorio, que había fundado en ella siete memorias de misas cantadas en la nueve festividades de la Virgen, el día de Todos los Santos, el de Difuntos y el de San Clemente y otras rezadas en los días de Pascua. Con el tiempo pasó la capilla a ser propiedad de Francisco Velázquez, que pagaba un censo al convento de 39 reales. Quizás por impago del censo se le vendió a la Hermandad de Jesús Nazareno, que como diremos más adelante, fue la filial y sucesora de la Cofradía de la Pasión de Jesucristo, "... que dio por lo material de dicha capilla doce ducados de oro"(1).   

     La hermandad de la Pasión realizaba su estación de penitencia, durante los años en los que se tienen noticia, Viernes Santo a las ocho de la mañana. No era raro el año en el que no surgiera un conflicto por prelación de paso entre esta cofradía y la de Jesús Nazareno, cuando esta última regresaba al convento de los Mártires, después de su estación de la madrugada (salía de los Mártires a las cuatro de la madrugada).

   En el proceso de reducción de cofradías de penitencia promovido en el Domingo de Ramos de 1597 por el Arzobispo don Pedro de Castro Quiñones, se ponen de relieve estos conflictos entre ambas cofradías( Pasión y Nazareno de los Mártires), que normalmente se producían al encontrarse ambas en  la desembocadura del Zacatín con Plaza Nueva, cuando regresaba la cofradía alhambreña a su convento.




     La Hermandad del Nazareno de los Mártires solía poner en la cabeza de su procesión “...a algunos hermanos jóvenes y fuertes en prevención para defensa de la Hermandad que en las disputas por prelación de paso se solían producir con la hermandad trinitaria de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo que salía después, también por la mañana temprano”. Suponemos que, igualmente, la Cofradía de la Pasión también destacaba en su cabecera un grupo de fuertes cofrades que hicieran frente a los del Nazareno y no era raro el año en que no se producía una trifulca de palos. El día del incidente, relatado en el proceso de reducción, portaba el estandarte de la Hermandad de Jesús Nazareno el Alguacil mayor de la Inquisición, Juan de Minchaca, que dejando la insignia agarró un bastón y de manera amenazante gritó “¡Por vida del Rey, que tengo que matar a palos al que pretenda pasar hasta que hayamos pasado nosotros!”.

No estaba muy boyante la economía de la hermandad por excesivos gastos en las cuadrillas de flagelantes que se contrataban y sus agasajos en vino y pescado. Así, en 1597, durante el mandato del hermano mayor, Juan González y del mayordomo Diego Martínez, espartero de profesión, se debía la cera de la procesión y cultos.

Reducidas las cofradías en 1597 a las tres más antiguas (Vera Cruz, Soledad y Angustias), la de Pasión no vuelve a ser autorizada para realizar su estación de penitencia hasta la Semana Santa de 1614, previo pago de 200 ducados para el dorado de la capilla mayor de la catedral. Aprobada, nuevamente, su estación de penitencia, la cofradía recuperó el esplendor conseguido antes de la Reducción y se volvieron, también, a reproducir los incidentes de costumbre con la Hermandad de los “Nazarenos”.


 En 1631, durante el pontificado de don Miguel de los Santos de San Pedro y, siendo Vicario Juan Palacios, el Cabildo de la Catedral prohibió las demandas a esta y otras cofradías, dictando el Domingo de Ramos un auto por el que prohibía su estación penitencial bajo pena de excomunión y multa de 200 ducados. También en esta ocasión sólo fueron autorizadas las procesiones de las tres más antiguas cofradías (Vera Cruz, Soledad y Angustias de la Madre de Dios). A la Cofradía de la Pasión a pesar de alegar que ya tenía el gasto hecho no se le permitió salir.


 Pero sólo tres años duró esta prohibición, pues en 1634, el Provisor y Vicario General de la diócesis Lucas Bela de Samoano concedió licencia para hacer su estación de penitencia a las cofradías de la Pasión y a la de la Sangre de Jesucristo para que saliese a la hora acostumbrada (8 de la mañana) lo“...que hizo con gran lucimiento y ostentación de cera”, según Henríquez de Jorquera. Llevaba gran número de disciplinantes o flagelantes, que en algunos años superaban el número de quinientos, cifra verdaderamente importante para una ciudad que no superaba los cincuenta mil habitantes. La mayor parte de las cofradías llevaban en su filas parecido número de cofrades, lo que nos pone de manifiesto que la ciudad participaba muy activamente en la Semana Santa y sus cofradías (en comparación con el censo que hoy tiene la ciudad, sería como si cada cofradía de las actuales, llevara en sus filas de 2.000 a 3.000 integrantes).



     Seis años después, el día 6 de abril de 1640, que era Viernes Santo, muy de mañana apareció clavado en la esquina del Palacio Consistorial, que entonces estaba en el Palacio de la Madraza, en la calle Oficios, un libelo contra la pureza y virginidad de la Virgen María, causando enorme revuelo e indignación en toda la ciudad. El hecho motivó que muchas hermandades y cofradías salieran en los días siguientes en procesiones de desagravio al monumento de la Inmaculada del Triunfo, llevando sus imágenes de más devoción.



    La Cofradía de la Sagrada Pasión organizó con licencia del Provisor de la diócesis su procesión de desagravios el jueves siguiente la Semana Santa, día 12 de abril. Salió a las cuatro de la tarde, llevando al Campo del Triunfo las imágenes del Santo Ángel Custodio y la de Ntra. Sra. de los Desamparados, patrona de la Cofradía. Los cofrades portaban numerosas hachas, si bien no pudo competir con la Hermandad de Ntra. Sra. de Guía y, ya de noche, a las ocho, regresó desde el Triunfo a su templo por la calle de Carreterías, como se llamaba entonces a la hoy calle de San Juan de Dios y, después por la calle de la Duquesa (nombre dado en honor de la Duquesa de Sessa, esposa del Gran Capitán), llegó al convento de la Trinidad (2).

En 1643 tenemos la noticia de una visita pastoral a la cofradía el 23 de septiembre de ese año por parte del arzobispado en la que se le exige al mayordomo de 1641, Luis Peláez de San Martín, se le cargue el importe de los réditos de dos censos, uno de 80 ducados y otro de 20 por no haberlos cobrado del Caballero Veinticuatro de Granada, Sr. Buitrago. También se manda al mayordomo de 1643, Miguel de Padilla, que cobre un legado a favor de la cofradía de 209 ducados que otorgó Dª Magdalena de Spínola, constitutivo de un "ingenio y casa en la ciudad de Almuñécar" y de no hacerlo se le cargaría en la cuenta del mayordomo. El Visitador ordenó moderación en los gastos para que no estuviera empeñada la hermandad (3)




        La Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo, llegaría a sufrir una importante crisis al principio de la segunda mitad del siglo XVII, tal vez como consecuencia de las guerras europeas que provocaron una decadencia económica y una importante masacre de población masculina en el reinado de Felipe IV, que la llevaría a una profunda postración o desaparición o tal vez por una mala administración de sus mayordomos.

Los Pasos de la Pasión





     Era la Hermandad de la Pasión era otra gran archicofradía, como la de la Vera Cruz o la de la Sangre de Jesucristo, dentro de cuyo seno se amparaban otras cofradías que rendían culto y procesionaban a cada una de las imágenes que sacaba el Viernes Santo por la mañana. 


 
El Nazareno de la Pasión. Se hizo por Rojas, según el contrato de ejecución,  a semejanza de éste de la Hermandad de las Angustias.
Podría tener un aspecto parecido 

     Además del paso de Jesús Nazareno, sacaba el de la Dolorosa, tal vez la Virgen de los Desamparados, Patrona de la hermandad, que, probablemente, era una imagen de gloria, que vestirían de Dolorosa para la estación de penitencia ,como era usual en algunas cofradías. Esta advocación mariana pudiera deberse a que muchos de sus fundadores procedieran del antiguo Reino de Valencia. El Padre La Chica, en sus gazetillas de 1764-1765, nos dice que en su tiempo la cofradía veneraba a la imagen de Ntra. Sra. de los Afligidos de la que se decía que se la había visto llorar. 

Contaba también los pasos de la Oración en el Huerto, Ecce Homo, Cristo de la Columna, y el Crucificado, es decir hasta seis en total, imágenes cuyo paradero nos es desconocido y que en 1836, con la Exclaustración serían trasladadas a otro lugar.


Concretamente, la imagen del Santo Cristo Crucificado, podría ser la que nos dice Enríquez de Jorquera que se desenclavó de la cruz, cayó al suelo y se hizo pedazos sin que se apreciara  en su rostro señal alguna. Esta imagen podría ser la que ocupaba la primera capilla de la derecha, en el lado de la Epístola, formando Calvario con las imágenes de la Dolorosa y la de San Juan Evangelista, en cuya capilla también había un altar con retablo con las imágenes de Santa Ana y el Niño y un cuadro del Santo trinitario San Juan de Mata, realizada por Pedro de Raxis padre, hacia 1575, según testimonio de su hijo, en un proceso (Archivo Histórico Arzobispal) para demostrar la veneración inmemorial a dicho santo en Granada, con la intervención y peritaje de maestros como Pedro de Raxis hijo, Alonso Cano, Ambrosio Martínez y Pedro de Mora.

    También contaban con un Santo Sepulcro, pues el cronista de los conventos trinitarios, Fray Domingo López nos dice en su Crónica de la fundación del convento de Granada (1712), que se dividió la hermandad en otras, citando las de la Oración en el Huerto y la del Santo Sepulcro, probablemente, esta última con el Crucificado, que pudiera haber sido de brazos articulados para introducirlo en el Sepulcro, al final de la procesión.   


 Así sabemos, que de la Hermandad o Archicofradía de la Pasión de Jesucristo, surgieron, al menos, tres cofradías: Oración en el Huerto (que no hemos de confundir con la homónima del convento de franciscanos terceros de San Antón, ya tratada en este blog), la del Santo Sepulcro (que tampoco hemos de confundir con la del Entierro y Tres Necesidades, ni con la de la Soledad, que también llevaban paso del Entierro) y la otra hermandad heredera fue del Nazareno de la Trinidad, de la que trataremos a continuación.


LA HERMANDAD DE JESÚS        NAZARENO  DE LA TRINIDAD



 
La decadencia de la Hermandad de la Sagrada Pasión, de la que no sabemos sus causas ciertas, aparte de las apuntadas antes  o pudiera haberse producido por causa de las escisiones de sus hermandades filiales, se produciría a mediados del siglo XVII. Algunas de las asociaciones o cofradías para culto y procesión de las imágenes  que componían la Cofradía de la Sagrada Pasión, se reorganizarán y serán continuadoras de esta especie de archicofradía matriz. De unas apenas se tienen noticias, pero sí de la de Jesús Nazareno.

  Esta última, tuvo que organizarse o surgir después de 1650, para seguir dando culto y procesionando al Nazareno de la Pasión, del que seguiremos teniendo noticias durante finales del siglo XVII y hasta finales del XVIII. 



    Esta Cofradía de Jesús Nazareno, heredera de la de Pasión, se sabe que procesionaba la imagen de Jesús Nazareno de la Pasión y la de una Dolorosa bajo la advocación de Ntra. Sra. de los Afligidos, tal vez la antigua Dolorosa de la Pasión o una imagen nueva que encargaran a algún escultor de esos años. 


  En 1686, sus Mayordomos consiguen del arzobispo, autorización para procesionar la imagen por la calle de Mesones y por otras de la parroquia de la Magdalena el día 27 de Octubre de ese año, realizando la publicidad necesaria  en “grandes zedulones impresos...”(4)

  Con este motivo surge un conflicto, con los beneficiarios de la parroquia de la Magdalena, que exigían a la hermandad que a dicha procesión debían de acudir la cruz parroquial, preste revestido y ministros competentes, advirtiendo a cofrades y frailes, que no debían de hacer funciones que perjudiquen el derecho parroquial, es decir, sin asistencia de la Parroquia y cobro de sus derechos correspondientes. Para ello, consiguieron del canónigo de la Colegiata del Salvador, D. Martín Torrico de Pedradas, entonces Provisor y Vicario del Arzobispado, un auto fechado el día 26 de Octubre de 1.686 por el que ordena al hermano mayor, Pedro de Medina, y al Mayordomo Antonio de Media, que en caso de sacar la procesión fuera del claustro del Convento de los Trinitarios lo hiciera con asistencia de la Cruz de la Parroquia y en forma ordinaria, todo ello bajo pena de excomunión sentenciada "ipso facto" en el momento de incurrir en la desobediencia.


El auto se notifica, tanto a la comunidad de trinitarios, como a los directivos de la Cofradía, que, ateniéndose a la letra del auto, desisten de procesionar la imagen por las calles y sacan la procesión por una puerta de la iglesia y la meten por la otra, pasando bajo el alero del tejado. Esto provocó nueva reclamación de los beneficiarios de la parroquia de la Magdalena aunque el Arzobispado no tomo medida alguna contra la Cofradía.

Doce años después, en 1.698, siendo hermano mayor Antonio de Medina y mayordomo Antonio Ortiz, vuelve a reproducirse el conflicto con los beneficiarios de la parroquia por la procesión del último domingo de octubre. Tras el primer conflicto la hermandad había procesionado en octubre a su titular durante tres o cuatro años rodeando el convento bajo los aleros de sus tejados, pero este año deciden llevarlo hasta la Plaza de Bibrambla con autorización de arzobispo Martín de Ascargosta, pretendiéndolo hacer otra vez sin la asistencia de la parroquia de la Magdalena. Los ministros  de esta protestan también en esta ocasión, pidiendo que no se les de licencia (4).

Esta vez, los frailes trinitarios piden que la procesión del mes de octubre, salga por la puerta de la iglesia lateral, es decir, la que daba a la calle de los Mesones y, pegada a la Iglesia, bajo sus aleros y, dando la vuelta, entrara por la portería al claustro y vuelva a entrar por la puerta principal de dicha iglesia. 

Por el referido proceso sabemos que la imagen de Jesús Nazareno de la Trinidad también era procesionada de forma puntual en procesiones de rogativas. Un testigo del proceso afirmaba que presenció un procesión de rogativas por la sequía en la que la imagen de Jesús Nazareno se procesionó hasta la iglesia de Ntra. Sra. de las Angustias.
      
 Hacia 1791, salía con los Pasos de la Oración en el Huerto (probablemente esta se había integrado en  la de Jesús Nazareno), San Juan Evangelista y María Santísima, que sería la conocida como Ntra. Sra., de los Afligidos. En esos tiempos estaba integrada principalmente por hortelanos “que encendían cera a dicha imagen los días de fiesta, Jueves Santo y algunos años en la semana santa sacan prozesión”.

Una última noticia tenemos de la hermandad del Nazareno de la Trinidad, es de 1809, cuando debido a las circunstancias de la Guerra de la Independencia y la ocupación de Granada por las tropas francesas, se promueve una novena de rogativa a Jesús Nazareno de la Trinidad:

 “En la Iglesia de los Trinitarios Calzados de esta Ciudad, se empezará el Viernes próximo una novena a Jesús Nazareno. Los exercicios de esta rogativa serán rezar el Rosario, una estación, Trisagio y un discurso y la Setena, que es nueva, propia de las actuales circunstancias a las 4 de la tarde. Hay concedidos 80 días de indulgencias por el Arzobispo” (5) .

Pronto quedaría el convento incautado y las hermandades y frailes expulsadas del mismo, sin que sepamos, si al final de la guerra, volverían a su sede. Muchas hermandades ocultaron en las casas de algunos hermanos los enseres y las imágenes; tal vez ocurrió esto con la del Nazareno de la Trinidad.

 Esta hermandad continuadora de la Cofradía de la Pasión va a perdurar, al menos, hasta 1809. De acuerdo con lo dicho, probablemente se perdería con la invasión francesa de la ciudad que dedicó el convento de la Trinidad ha dependencias del hospital de San Juan de Dios (6). Tal vez el Nazareno, nunca regresó a la iglesia de la Trinidad.

     Sin embargo, la imagen de la Dolorosa de los Afligidos estaba aun en la iglesia de la Trinidad en agosto de 1839, pues el inventario de esa fecha realizado tras la Exclaustración recoge la existencia de la imagen con Una corona de hoja de lata en le efigie de Ntra. Sra. de los Afligidos y en la mano de esta una corona de espinas y tres clavos de plata”. En 1764, el Padre de la Chica decía en su gacetilla de esta imagen " ... entre otras Imágenes muy Devotas, una de María Ssma. con el Título de los Afligidos, de quien se dice, que se ha visto llorar." 


Ntra. Sra. de la Aflicción "Chocolateros"

     En la actual parroquial de la Magdalena se halla una imagen, conocida tradicionalmente por Ntra. Sra. de la Aflicción, atribuida a Torcuato Ruiz del Peral de la primera mitad del XVIII, que podría proceder del suprimido convento de la Santísima Trinidad, aunque parece más probable que proceda de la antigua parroquial de la Magdalena y de la hermandad en ella radicada del Cristo de la Esperanza y Vía Sacra.

Esta imagen salió algunos años bajo palio de los de cajón en la estación de penitencia de la Hermandad de Ntro. Padre Jesús del Rescate a finales de los años veinte del siglo pasado, bajo la advocación de Ntra. Sra. de los Dolores.


VIRGEN DE LA AFLICCIÓN. ARCHIVO DE LA HERMANDAD DE JESÚS DEL RESCATE DE GRANADA

 Así que es mas verosímil, a mi juicio, que la Hermandad del Nazareno de la Trinidad tuviera como imagen procesional una Dolorosa de vestir del siglo XVII, cuyo paradero desconocemos llamada de los Afligidos con corona de lata y en las manos otra de espinas con tres clavos de plata, como dice el inventario citado.   

Sabemos que la imagen titular principal de ambas cofradías que estamos tratando era un Nazareno con la cruz acuestas, como ocurre con las hermandades con el título "de la Pasión" en otros lugares de Andalucía. Este Nazareno fue encargado por la Hermandad de la Pasión, en 1586, al escultor más afamado de la ciudad en los años de la fundación de la hermandad: el alcalaino Pablo de Rojas, maestro de Martínez Montañés.

 Don Antonio Gallego y Burín en su libro “José de Mora” (1925) da una noticia, probablemente basada en un documento que el conocía, en la que nos proporciona la autoría de este Nazareno de la Pasión. El dato, que ha pasado desapercibido a los estudiosos de nuestra Semana Santa antigua, lo conocí a leer esta obra hace ya algunos años. Gallego y Burín nos dice que en 1586 ( fecha en la que la Cofradía de la Pasión ve ratificada su fundación por la Santa Sede) “…concertó con la Cofradía de la Pasión del convento granadino de Trinitarios, una hechura de Cristo con la Cruz a cuestas, análoga a la (imagen del Nazareno) de la iglesia de las Angustias, que también parece obra suya”.


Nazareno de la Hermandad de Ntra. Sra. de las Angustias Pablo de Rojas, análogo al de la Pasión
    
Este Nazareno de la Pasión, sería pues una imagen de talla completa, estofada por su sobrino Pedro de Raxis, con las piernas un tanto arqueadas, para coger impulso al arrastrar la cruz, marcándose los muslos por la túnica, entre los que ésta se deslizaría. Las mangas la llevaría remangadas, como es usual en los nazarenos de Pablo de Rojas, creador del prototipo del Nazareno. Este estilo lo podemos apreciar en todos sus Nazarenos, como el del convento de los Mártires, hoy en la parroquial de Huétor Vega, el de las Angustias o el de Priego. También el antequerano Diego de Vega en sus Nazarenos mantenía estas características, por lo que a veces se ha confundido la autoría de estas imágenes entre ambos escultores, como ha ocurrido con los Nazareno de la Sangre de Antequera o el de Archidona o el del Dulce Nombre de Cabra.

Nazareno del Dulce Nombre  de Cabra
Fotografía de Enfoque Cofrade o Charitatis
Por lo referido, no parece cierto, como con frecuencia aparece en la mayoría de las publicaciones de Semana Santa y en algunos libros sobre arte y arquitectura religiosa, que la imagen del Nazareno a la que diera culto y procesionara la Cofradía de la Pasión de Cristo, fuera la actual imagen de Jesús del Rescate, atribuida a las gubias de los hermanos Mora (tal vez con más certeza a Diego de Mora). Tampoco su fecha de ejecución, 1718, conocida por el documento que relata su entronización en la iglesia de Gracia (no en la Trinidad), esta imagen del Rescate tiene 132 años menos que la del Nazareno de la Pasión, cuya cofradía había desaparecido ya en 1718.

    Pienso, que la confusión parte de los fundadores de la Cofradía del Rescate y de don Eladio Lapresa, que fue hermano mayor de su hermandad, estudioso de ella y Presidente de la Federación de Cofradías durante los años 1955-1970. Se basaba en la creencia de que Jesús del Rescate procedía del Convento de la Santísima Trinidad (después se ha descubierto que procede de los Trinitarios Descalzos de Ntra. Sra. de Gracia y que es su ejecución de 1718 cuando hacía mas de un siglo que existía el Nazareno de la Pasión).

 Por tanto, es a la imagen del Nazareno con la cruz a cuestas de la Cofradía de la Pasión y, no al Rescate, a la que se refería Sor Beatriz de Jesús, religiosa del Santo Ángel Custodio, que en su visión mística, relatada por el Padre Lachica Benavides en su Gazetilla de 10 de enero de 1764, decía:“… aquel simulacro de Jesús Nazareno de quien se dice que pidiendo a Dios Sor Beatriz de Jesús le revelase que imagen era mas conforme a su Sagrada Pasión ,le respondió el Señor: “ que la de Jesús Nazareno, que se venera en la iglesia de los Trinitarios Calzados de esta Ciudad, era semejante a la del mismo Señor en la aflicción de la calle de la Amargura ,cuando caminaba al Calvario a dar por nosotros su vida” .      

    Evidentemente, ni don Eladio, ni los autores de artículos y libros sobre el tema, se han fijado en la época de realización del Rescate (1718), ni en el templo donde estaba la imagen a la que Sor Beatriz se refería, ni en el último párrafo que cuenta la visión de la monja “…cuando camina al Calvario…”, con lo que  está refiriéndose al Nazareno con la Cruz a cuestas del convento de la Trinidad y, por tanto, al Nazareno de la Pasión de dicho convento.

   En esa errónea creencia, los fundadores de la Cofradía de Jesús del Rescate, ponen en el escudo de la Cofradía el lema “Christi Passio”, en alusión a la antigua Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo y, en la errónea creencia de que la imagen que fuera titular de la antigua Cofradía era la de Jesús del Rescate, que no se corresponde, ni en el autor de la misma, ni en el tiempo de su hechura, ni va camino del Calvario, ni procede del convento de la Trinidad, sino del de Gracia.

Como se ha apuntado anteriormente, la Cofradía de la Sagrada Pasión de Cristo procesionaba, al menos, seis pasos pasionistas. Henríquez de Jorquera nos dice que “...la grandiosa y devota Cofradía de penitencia de la Sagrada Pasión de Cristo, que sale el Viernes Santo por la mañana después de la de los nazarenos, es cofradía de gran devoción, donde se sacan todos los pasos de nuestra humana Redempción y en su capilla se ganan grandes jubileos”. Esta Cofradía, como era usual, debió asociarse para ganar esos grandes jubileos a alguna hermandad romana o iglesia de Roma para obtener los dichos jubileos concedidos por los Papas a aquellas, entre ellos, los primeros que les concedió Sixto V en 1586.

  Tanto la Cofradía de la Pasión que creemos extinguida a mediados del siglo XVII, como su heredera del Nazareno a la que se refieren Lachica y los pleitos con la parroquia, lo cierto es que ninguna ha llegado hasta el presente siglo. Los avatares de la Guerra de la Independencia primero y la desamortización, después, hicieron que las hermandades pasionistas del convento desaparecieran y sus imágenes no se sabe donde fueron a parar, tras la Exclaustración, pero podemos aventurar alguna hipótesis.

  Nazarenos realizados por Pablo de Rojas y que se encuentren en Granada y su provincia, sólo hay dos: el antiguo Nazareno de los Mártires, hoy en la localidad de Huétor Vega y el Nazareno de la Hermandad de las Angustias, patrona de Granada. A los pueblos se enviaron bastantes imágenes procedentes de los conventos masculinos suprimidos por la Exclaustración y puede que este Nazareno de la Pasión se enviará a alguno de los muchos pueblos de la provincia en los que, después, en la Guerra Civil se incendiaron sus iglesias e imágenes.

Cristo de la Paciencia. ¿Podría proceder del convento de la Trinidad?
     
Como mera especulación, podríamos indicar que la imagen de Jesús a la Columna, una de las que daba culto la hermandad, pudiera ser Jesús de la Paciencia (Pablo de Rojas) de la actual Cofradía de las Penas. La razón me pueden inducir a esta teoría son: que el convento de la Trinidad pasó a ser propiedad del Estado en 1837, tras suprimirse dicho convento y se decidió dedicarlo a dependencias de la Hacienda Pública, según el Boletín Oficial de la Provincia de 9 de diciembre de 1835 (primeramente se había pensado trasladar a su iglesia la parroquial de la Magdalena). Por esta razón, no es extraño que algunas imágenes, pasaran a ser propiedad de la Diputación Provincial, como organismo del Estado (7).

   Por otra parte, la Diputación ha mantenido y mantiene la propiedad de algunas imágenes; entre ellas, el Cristo de la Columna o Paciencia, titular de su actual hermandad de las Penas, que se ha venerado hasta tiempos recientes en el Hospital de San Lázaro, propiedad de dicha Diputación y que pudiera proceder del convento de la Trinidad y ser el Señor de la Columna de la Hermandad de la Pasión. También su autoría por parte de Pablo de Rojas que realizó imágenes para la Hermandad de la Pasión, avala parece avalar esta teoría.  


Crucificado del Asilo de Armilla, de Alonso de Mena, hacia 1630.


Por estas mismas razones expuestas ¿Podría ser el Crucificado de la Hermandad de la Pasión el de la capilla del Asilo de la Diputación que hay en Armilla? Esta imagen, que parece deberse a la gubia de Alonso de Mena, también es propiedad de dicho organismo y podría proceder del convento de la Trinidad.

 Muchas incógnitas, quedan por dilucidar sobre nuestras antiguas hermandades y sus imágenes, que la escasa consciencia de su importancia para el futuro hizo que los responsables de las decisiones sobre ellas no dejaran constancia de los distintos traslados y ubicaciones de las mismas.

Actualmente y, desde 1980, Granada ha recuperado la advocación de Pasión en la Hermandad de Jesús de la Pasión y María Santísima de la Estrella, cofradía albaicinera del Jueves Santo, que es de admirar por la belleza de los parajes por los que discurre la hermandad, tanto en su Vía Crucis que realiza a la ermita de San Miguel del Aceituno, como en los de sus estación de penitencia por el barrio del Albaicín, la Carrera del Darro o la Cuesta de la Al-Hacaba.



Jesús de la Pasión actual hermandad del Albaicín.  






ESTRELLA


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  FUENTES:

1. FRAY DOMINGO LÓPEZ, Crónica de la fundación del Convento de Trinitarios Calzados              de Granada y GÓMEZ DÍAZ, José Manuel  y CÓRDOBA SALMERÓN, Miguel,  La Cofradía            de Ntro. Padre Jesús del Rescate, LXXV Aniversario, pág. 28. Granada 2001.
2. HENRÍQUEZ DE JORQUERA, Francisco, "Anales de Granada" tomo II.
3. ARCHIVO HISTÓRICO DEL ARZOBISPADO DE GRANADA, legajo 122, pieza 2.
4. ARCHIVO HISTÓRICO DEL ARZOBISPADO DE GRANADA, Legajos 16 F y 36 F.
5. ARCHIVO HISTÓRICO DEL ARZOBISPADO DE GRANADA, legajo 122, pieza s/n.
6. DIARIO CRÍTICO Y ERUDITO DE GRANADA, bando de 12 de abril de 1813.
7. También en el B.O.P, de 23 de septiembre de 1837, aparece el anuncio de subasta de la torre de              la iglesia de la Trinidad; en el de 22 de noviembre de 1837, su destino a depósito de  bienes de                  los conventos suprimidos, a donde se trasladan las campanas el 6 de diciembre y en el de 28 de                abril de 1845, se anuncia el traslado a los edificios del suprimido convento la Administración de                  Bienes Nacionales 


OTRAS FUENTES: 

        BOLETÍN OFICIAL DE LA PROVINCIA de 9 diciembre de 1835, 22 de  Noviembre de 1837 y          28 de abril de 1845.
DE LA CHICA BENAVIDES "Gazetilla Curiosa o Semanario Granadino..."
GALLEGO Y BURÍN, Antonio, "José de Mora", Archivum. Universidad de Granada 1988.
LIROLA GARCÍA , Manuel. "Historia Gráfica de la Semana Santa de Granada" 
LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ, Miguel Luis, "Historia viva Semana Santa de Granada". 2002.              Universidad de Granada.
PADIAL BAILÓN,   Antonio "Las Antiguas Hermandades de Penitencia y sus imágenes" Revista              Gólgota. Septiembre de 2008.


 




2 comentarios:

  1. pon ya la del resucitado que me encanta.

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  2. Estimado José León, no sé si te refieres a la la hermandad del Resucitado antigua, que estaba en el Convento de San Francisco o a la actual. Por ahora, estoy poniendo en mi blog las antiguas. La del Resucitado antiguo, que es de principios del XVI, aun tengo poco material como para hacer una entrada. Gracias por tu interés.

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